A veces se me va la pinza y se me ocurren ideas macabras (macabras para el programador que quiera implementarla por su complejidad).
La locura de hoy estriba en implementar una inteligencia artificial que se adapte al jugador. ¿Qué cómo que se puede hacer eso? Pues ni idea (es el problema de las ideas macabras). Tal vez usando algoritmos genéticos sobre unos cuantos parámetros que decidan el comportamiento del enemigo e ir creando los enemigos nuevos usando los parámetros de los que más tiempo han sobrevivido, que serán en teoría los mejor adaptados al sistema, es decir, los que han costado más matar.
Creo que podría dar resultados bastante interesantes en juegos tipo Quake porque los enemigos se irían adaptando a la forma de jugar del jugador, lo que le obligaría a adaptarse él también.